domingo, 14 de febrero de 2016

Te digo adiós

Te digo adiós, no porque haya dejado de quererte,
te digo adiós, no porque ya no te amé,
te digo adiós, sin pensar en despedidas.

Te digo adiós porque te quiero tanto que por más que me duela, 
podré luchar contra mí mismo,
podré llorar en silencio, 
podré escribir mil poesías, 
podré vivir con esta pena.

Te digo adiós, sabiendo que podré apartarme de tu camino
sin dejar de quererte, sin dejar de sentirte, sin dejar de extrañarte.

Te digo adiós, dándote libertad plena, el tiempo 
y espacio para que te encuentres,
para que sanes, para que crezcas, para que seas feliz, 
y cuando termines de encontrarte
y veas que una pieza falte en tu corazón, 
te des cuenta que el amor cura y complementa.

Y así  entiendas que nunca debiste alejarte, ni despedirte, 
porque la pieza que le da forma perfecta a tu corazón, 
siempre estuvo ahí en mis manos, en mis caricias, en mis palabras.

Te digo adiós porque te amo tanto que cuando lo entiendas, 
solo quedará el recuerdo de ese gran amor, 
pero ya no estará en presente ni mi cuerpo ni mi alma.

Viviremos condenados al triste recuerdo de lo bello e increíble 
que juntos pudimos construir, junto al caprichoso momento en que la vida decidió juntar nuestros caminos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario