martes, 9 de febrero de 2010

El infierno de tú amor.

Cielo nublado y gris, la luz tenue e intermitente... quién sabría si del sol o la luna, más allá no llegaba la mirada, tremenda capa de polución, las calles desoladas y en silencio, al lado una autopista destruida, sin carros en el horizonte, no había ningun rastro de vegetación, ningún maldito jardín, ninguna flor, nada,

los únicos seres vivientes en el oscuro panorama eran los gallinazos y cuervos que sobrevolaban en circulos exactamente encima mio, el clima caliente y fétido me ponía cada vez mas angustiado. Conforme avanzaba me metía cada vez mas al fondo de la cruel fotografía de la desolación, del fin del mundo;

camine, camine, luego corrí, me canse y me senté al frente del malecón donde veía el mar mucho más al fondo y mas lejano de lo que la orilla señalaba, sus aguas turbias y llenas de basura, desperdicio, se retraían y retrocedían cada vez más, pequeños temblores me anunciaban que algo iba a suceder, encima del cielo, más alla de la capa de nubes negras se escuchaban truenos, relámpagos, se escuchaba el rugir del cielo, se escuchaban los lamentos de todos los que en algún momento habitaron aquí.

Me paré y camine mientras la tierra temblaba, me arrodillé mirando la linea entre el mar y el cielo, luego mire al cielo y grité con todas mis fuerzas: ¡Mira tú sabías que todo iba a terminar así! está mierda es la tierra de tus hijos... ¡Si realmente existes llévame lejos de aquí! ¡Y te haces llamar Dios, deja de jugar y poner pruebas, no experimentes más, haz algo... maldición!

Caí rendido con las manos y cara en la sucia arena, y una gran explosión se escuchó al fondo donde mi ojos no llegaban, la tierra empezó a temblar tan fuerte que mis oídos querían reventar, el mar desapareció en el ocaso, luego de que un gran rayo iluminó el cielo, divise en el fondo que una enorme, gigantesca y desesperada ola, se acercaba con violencia a la orilla, a la tierra, hacia mi. Mire atrás, tan atrás como revivir mi pasado y me desplomé sin fuerza alguna, sabía que en segundos iba a desaparecer, por fin iba a morir, quisé disfrutar mis últimos segundos buscando entre las imágenes y huellas que me dejaron los momentos más felices de mi vida.

Cerre los ojos, me metí en el silencio, me llene de paz y empecé a ver algo increíble, vi los ojos de esa niña, vi su infancia llena de dolor, vi las escenas del sufrimiento de haber sido abandonada, haber sido abusada, le arrancarón el alma y la predestinaron a sufrir, miles de imágenes de ellas, en diferentes situaciones, lugares, recuerdos poblaron mi mente, fue chocante, fue horrible, casi al final en los últimos instantes de mi vida, cuando toda la furia de la naturaleza se preparaba para destruir cada pedazo de mi ser, sentí que tomaron fuerte mi mano, ví sus ojos desesperados y clavados como púas en los míos, que me dijeron, dejáme tomarte fuerte y llevarte conmigo.

En ese momento reaccioné me levante, no se si fué un alivio que todo esto haya sido un sueño o pesadilla, no sé si eso fue real y lo de ahora es un sueño. Seguía con angustia y salí a caminar sin poder quitar esa mirada en mis ojos, sus gestos de dolor, de sufrimiento, sabía que esa bella mujer existía y me necesitaba. Sabía que ella me iba a encontrar primero y algo importante iba a decirme. Llegué a casa con esa idea, y empecé a escribir sobre alguién que no conozco, pero se que me gusta, empecé a creer en algo que no entiendo, pero que le tengo fé, aprendí a querer a algo mas que mi soledad, he creado a alguién que me ayuda a amar, que me ayuda a apreciar las cosas mínimas e infinitas de todo lo bello que me rodea.

Aprendí que con amor hasta el infierno es soportable, aprendí que no quiero vivir por mi, quiero vivir y morir por ella. Quiero cambiar todas las historias, quiero confundirme y perderme en una verdadera historia donde solo existes tú.

Si estoy loco pero más real y conciente que antes. Estoy muriendo igual que antes, pero ya nunca más volveré a estar sólo. Te llevaré por siempre en mi recuerdo y borraré tu pasado por mi presente.

2 comentarios:

  1. he vuelto... espero no haber perdido el don de ayudarlos a sentir más sensaciones que las simples palabras con las que juega mi imaginación...

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